La geografía es la ciencia social encargada de la descripción y representación gráfica del planeta Tierra. Se interesa por sus paisajes, territorios, lugares, regiones, poblaciones y los modos en que todos estos elementos se interrelacionan. Su nombre proviene del griego gea, “tierra”, y graphos, “escritura”.
La geografía es una de las ciencias sociales más antiguas. Nació en la Grecia Antigua gracias a la obra de Eratóstenes (276-194 a. C.) y del también historiador Heródoto (484-420 a. C.), quienes se interesaron particularmente por el estudio de las distintas regiones de la superficie terrestre conocida por su cultura, así como de las poblaciones que las habitaban.
Desde entonces hasta hoy, mucho ha cambiado en el modo de comprender nuestro planeta, pero aún existen cuatro principales tradiciones históricas de investigación geográfica provenientes de la antigüedad:
Los estudios de área, focalizados en lugares y regiones;
Las relaciones entre humanos y tierras, que no requiere mayor explicación;
Las ciencias de la Tierra, enfocadas únicamente en las dinámicas del planeta.
La geografía a menudo se considera la “disciplina mundial” y el “puente” entre las ciencias naturales y las ciencias humanas.
Objeto de estudio de la geografía
A grandes rasgos, la geografía estudia el planeta Tierra. En ello se abarca un conjunto enorme de procesos, dinámicas y elementos tanto naturales como humanos. Cuenta con una rica multiplicidad de perspectivas, dependiendo del enfoque particular del estudio.
La geografía es una disciplina dinámica que echa mano a otras ciencias sociales con tal de entender mejor el modo en que el mundo de hoy se construyó: tanto geológicamente, como humanamente. En ese sentido, la geografía intenta hacer un todo de nuestro planeta.
Importancia de la geografía
La geografía ayuda a solucionar todo tipo de problemas, como los ecológicos.
La geografía es una de las ciencias sociales de mayor aplicación en los distintos campos de desarrollo del mundo. Se utiliza tanto en la acumulación de saberes para comprender qué dinámicas están en marcha en el mundo actual, como en la identificación y resolución de problemas específicos entre el ser humano y el planeta en el que habita.
Además, es un punto importante de contacto entre las Ciencias sociales y las llamadas Ciencias exactas. Es decir que su campo del saber incorpora herramientas y conocimientos que ninguna otra ciencia social siquiera contempla.
Ramas de la geografía
La geografía posee una enorme diversidad de ramas, pero a grandes rasgos se divide en dos principales perspectivas:
Geografía general. Como su nombre lo indica, aspira a la comprensión del planeta como un todo orgánico, aunque desde diversas perspectivas puntuales. Para ello se subdivide en:
Geografía regional. Comprende el planeta a partir de sus subdivisiones en países, naciones, Estados, regiones, comarcas, etc., en distintas escalas de detalle y de precisión.
¿Qué es Antropología?
La antropología es el estudio del ser humano desde una perspectiva holística (integral), que toma en cuenta tanto sus rasgos más físicos y animales, como los que componen su cultura y su civilización. Su nombre proviene de los vocablos griegos anthropos, “hombre”, y logos, “conocimiento”, de modo que se la puede definir como el estudio de la humanidad.
La antropología es una ciencia muy cercana a otros campos del saber científico-social, como la sociología o la psicología, a los que acude a menudo en busca de herramientas. También se vincula con otras ciencias naturales, como la biología, ya que su abordaje de la humanidad es mucho más complejo y requiere de una mirada tanto social, como biologicista.
Obviamente, no es sencillo abarcar un tema tan amplio, y esa aspiración ha conducido a la antropología a convertirse, en tiempos recientes, en una compleja colección de saberes de distinta naturaleza, reunidos en cuatro grandes campos de estudio: la antropología física y la antropología social, y sus dos disciplinas asociadas: la arqueología y la lingüística.
Veremos estos campos en detalle más adelante, pero es importante notar que muy a menudo se usa popularmente el término “antropología” para referirse solamente a la antropología social, ya que es uno de los abordajes más amplios y complejos de todos.
La antropología estudia al humano como producto de su historia, cultura y sociedad.
El objeto de estudio de la antropología es la humanidad como un todo. Dicho así, puede resultar un poco vago, ya que el fenómeno humano es infinitamente complejo, y depende siempre del modo en que lo encaremos.
Sin embargo, la antropología aspira a lograr una perspectiva integradora de todo ello, que permita estudiar al ser humano en el marco de su cultura y sociedad, reconociéndolo al mismo tiempo como un producto de ellas, es decir, de la historia misma de su civilización y su especie.
Importancia de la antropología
La antropología estudia tanto aspectos biológicos como culturales.
La antropología es probablemente la disciplina mejor preparada para comprender en su complejidad el fenómeno humano. No sólo por su perspectiva interdisciplinaria y holística, sino porque ha acompañado a las más recientes transformaciones en el modo de comprenderse a sí mismo y a sus semejantes de la humanidad contemporánea.
Esto significa que sólo la antropología podemos abarca el inmenso cruce de saberes y disciplinas que exige una aproximación al ser humano, sin pecar de una mirada cientificista que nos considere simplemente animales, ni de una enteramente humanista, que nos considere como algo enteramente distinto y alejado de la naturaleza.
Campos de estudio
Como dijimos al inicio, la antropología abarca cuatro principales campos de estudio:
Antropología biológica o física. Resultado del cruzamiento entre antropología y biología, centra su perspectiva sobre el ser humano en los asuntos evolutivos y en la variabilidad biológica, tanto presente como pasada. Su abordaje del fenómeno humano está fuertemente anclado, como es evidente, en lo natural y lo físico, al punto de estudiar también otros primates no humanos para componer una mirada biocultural.
Antropología sociocultural. Cuya perspectiva en torno al fenómeno humano parte de sus aspectos culturales, es decir: sus costumbres, mitos, valores, normas, creencias y relatos. También considera sus aspectos sociales, esto es: sus formas de acción y organización, conflictos, contradicciones y demás aspectos de la vida compartida. Comprende al ser humano como un animal social, que habita en comunidades más o menos organizadas en cuyo seno se desarrolla una forma de pensamiento y comportamiento común, que es la cultura. Este campo puede dividirse a su vez en dos vertientes:
La antropología cultural. Surgida en los Estados Unidos, como resultado del cisma que se produjo entre antropólogos sociales y culturales en el siglo XX, cuyo interés se centra más en lo cultural que en lo social.
La antropología social. Típicamente británica, que prefiere hacer hincapié en la perspectiva social.
Arqueología. Considerada en Estados Unidos como un subcampo antropológico y en Europa como una disciplina autónoma, se centra en el estudio de los cambios ocurridos a lo largo de la prehistoria y la historia humanas, a través de la interpretación de los restos encontrados y conservados a lo largo de los años. Utiliza diversas técnicas de excavación, preservación y análisis de las muestras.
Antropología lingüística. O lingüística antropológica, es el punto de encuentro de ambas disciplinas, cuyo interés en el ser humano se centra en los aspectos vinculados al lenguaje. Aspira a comprender las dinámicas de cambio que el lenguaje ha sufrido a lo largo del tiempo, como sistema de representación y comunicación, y también como un conjunto de prácticas culturales.
¿Qué es Sociología?
La sociología es la ciencia social dedicada al estudio de las sociedades humanas: sus fenómenos colectivos, interacciones y procesos de cambio y de conservación, tomando en cuenta el contexto histórico y cultural en que se hallan insertas.
En su aproximación al fenómeno de la sociedad humana, la sociología emplea técnicas y métodos de investigación científica, provenientes de diversas disciplinas y áreas del saber, lo cual le brinda una perspectiva interdisciplinaria para el análisis y la interpretación. La investigación sociológica cuenta tanto con métodos cualitativos como cuantitativos.
La perspectiva sociológica es fundamental en la comprensión contemporánea de los procesos humanos. Siempre es generalizante: intenta formar una perspectiva amplia y compleja en torno a los hechos y dinámicas sociales. Por eso, es común que la sociología incursione en los campos de la economía, las ciencias políticas, la geografía, la educación, el derecho y la psicología.
La sociología estudia cómo se producen los cambios en la sociedad.
A grandes rasgos, la sociología se caracteriza por:
Se ocupa del estudio de las partes constituyentes y las dinámicas internas de las sociedades humanas, para comprender los modos en que cambia o se conserva la vida social.
Es una ciencia social, aplica el método científico a las áreas sociales o humanas del saber.
Posee una perspectiva necesariamente amplia, generalizadora, que hace de ella una ciencia transdisciplinaria, capaz de tomar en préstamo saberes de otras áreas cercanas.
Es una disciplina moderna, cuyos razonamientos anteceden la fundación de su campo de estudio formal. Además, se ha visto históricamente muy próxima en su enfoque a la antropología y a las ciencias económicas.
Contempla tanto perspectivas teóricas para comprender y explicar los fenómenos sociales, como prácticas para apuntar al mejoramiento de la sociedad en distintos aspectos.
Objeto de estudio de la sociología
El objeto de estudio de la sociología es la sociedad humana. Esto abarca aproximaciones teóricas que buscan explicar las causas y significados de determinadas conductas colectivas, pero también la aplicación práctica de dichos saberes para la modificación activa de la sociedad, procurando obtener un mayor bienestar a través del diseño de políticas sociales.
Estos estudios pueden darse en base a dos perspectivas distintas:
La microsociología. Centrada en la interacción social cotidiana y a pequeña escala, o sea, cara a cara. Se ocupa de los individuos, sus familias y las unidades mínimas en que puede concebirse una sociedad.
La macrosociología. En cambio, apunta a los sistemas sociales y poblacionales a gran escala, haciendo grandes abstracciones teóricas y prestando atención a la estructura social, más que nada. De ese modo aborda temas como la guerra, la pobreza, el desarrollo, etc.
Importancia de la sociología
La sociología se convirtió rápidamente en una herramienta útil para el diagnóstico de las sociedades, es decir, para comprender de un modo más profundo y abarcador cuáles son los problemas a los que una sociedad se enfrenta, y desde qué perspectivas distintas se lo puede analizar.
Esto no es un aporte menor, especialmente para una ciencia que nació en el marco del positivismo y su afán por la ciencia y la objetividad: gracias a la sociología hoy sabemos que los asuntos de la sociedad responden a determinados patrones y causas que pueden analizarse objetivamente, y no son simplemente azarosos o caprichosos, ni son enteramente subjetivos.
¿Qué es la psicología?
La psicología es la ciencia social que estudia la conducta humana y los procesos mentales que experimentan los individuos y grupos sociales en situaciones determinadas.
El campo de estudio de la psicología es amplio, abarca el análisis de la mente y la experiencia humanas desde diversas perspectivas, corrientes y metodologías. Utiliza el método científico para intentar encontrar regularidades en la conducta, los pensamientos y las motivaciones de las personas. Se pueden distinguir dos enfoques: los métodos comprensivos o cualitativos y los métodos objetivos o cuantitativos.
Esta ciencia social estudia los procesos de la percepción, la motivación, la atención, la inteligencia, el aprendizaje, el pensamiento, la personalidad, el amor y los procesos conscientes e inconscientes. Además, se interesa por las relaciones interpersonales y los procesos cerebrales.
La práctica profesional de la psicología suele dividirseen la investigación académica y el ejercicio clínico, es decir, el trabajo terapéutico para entender y resolver diversas dolencias de orden emocional, psicológico o afectivo de las personas. Esto último se conoce como “psicoterapia”.
La psicología se diferencia de la psiquiatría. La psiquiatría, como rama de la medicina, estudia el comportamiento bioquímico del cerebro y no se suele ocupar de los aspectos emocionales o experienciales de los pacientes. También se distingue del psicoanálisis, que es una corriente específica dentro de la psicología, desarrollada por Sigmund Freud.
Origen de la psicología
La psicología como ciencia independiente es relativamente nueva, ya que en sus comienzos se encontraba ligada a la filosofía. En ese sentido, la práctica de la psicología se remonta a la Antigüedad. En los siglos IV y V a. C., pensadores como Platón y Aristóteles postularon distintas teorías sobre la naturaleza del ser humano, el alma y su relación con el cuerpo.
Más adelante, en la modernidad, surgieron doctrinas filosóficas como el racionalismo, que se centró en el estudio de la mente y la conciencia humana. René Descartes (1596-1650), uno de sus principales exponentes, concluyó que la única forma de acceder al conocimiento es la introspección.
Otra corriente relevante de esta época fue el empirismo, que defendía la idea de que el conocimiento se adquiere a través de la experiencia sensorial. John Locke (1632-1704) consideró que, al nacer, la mente es como una hoja en blanco sobre la que se imprimen las ideas.
El estudio de la relación entre la mente y el cuerpo dio lugar al nacimiento de la psicofisiología, considerada precursora de la psicología. El ingreso de las ciencias formales al panorama del saber posibilitó el inicio de una psicología experimental.
El primer laboratorio de psicología experimental fue fundado por Wilhelm Wundt (1832-1920) en la Universidad de Leipzig, Alemania, en 1879. A partir de entonces, surgieron diversas ramas de exploración teórica y práctica de la mente humana, inaugurando un área del saber muy vasta y diversa.
Ramas de la psicología
La psicología presenta una gran diversidad de ramas y escuelas, que pueden agruparse en dos grandes grupos, de acuerdo a sus características comunes:
Psicología básica
La psicología básica se encarga deinvestigar y organizar conocimientossobre procesos mentales básicos, como la atención, la memoria, el lenguaje y el aprendizaje. Se desarrolla principalmente en entornos de laboratorio y académicos. Su objetivo fundamental es generar conocimientos. Algunas de sus ramas son:
Psicología cognitiva. Estudia los procesos mentales que permiten el conocimiento, es decir, cómo las personas procesan la información. Sus áreas de interés son la percepción, la memoria, el lenguaje y el pensamiento.
Psicología del aprendizaje. Estudia el modo en que el ser humano adquiere, retiene y aplica conocimientos. Produce teorías sobre temas relacionados con el aprendizaje, como la atención, la motivación y las prácticas educativas.
Psicología evolutiva. Estudia las distintas etapas del crecimiento y desarrollo humano a lo largo de la vida. Analiza las capacidades cognitivas, emocionales y sociales.
Psicología del arte. Estudia los fenómenos de la creatividad, la creación y la expresión artística desde el punto de vista de la mente humana.
Psicología social. Estudia las interacciones sociales y los grupos humanos.
Psicología de la personalidad. Estudia cómo se forman las distintas personalidades. Se centra en el análisis de patrones de pensamiento, comportamiento y emoción.
Psicología aplicada
La psicología aplicada se centra enencontrar soluciones a los problemas puntuales de la sociedad y las personas. Aplica los conocimientos de la psicología básica para ofrecer beneficios directos. Algunas de sus ramas son:
Psicología clínica. Se ocupa de la evaluación, diagnóstico y tratamiento de los factores que afectan la salud mental.
Psicología educativa. Se centra en el aprendizaje y en el desarrollo del individuo en entornos educativos.
Psicología infantil. Se especializa en el desarrollo y el comportamiento de los niños desde la infancia hasta la adolescencia.
Psicología organizacional. Se ocupa de los diversos ambientes laborales y del comportamiento de las personas en el lugar de trabajo.
Psicología forense. Se centra en la evaluación y análisis del comportamiento humano con el fin de colaborar con el sistema legal y judicial.
Psicología del deporte. Se ocupa de los aspectos psicológicos relacionados con el campo atlético y deportivo.
Objetivos de la psicología
Los cuatro objetivos principales de la psicología son:
Descripción. Los psicólogos recopilan datos sobre la conducta y los procesos mentales, para describirlos de forma estructurada. Puede ser por medio de la observación directa o a través de cuestionarios y entrevistas.
Explicación. Se trata de establecer relaciones de causa-efecto entre los fenómenos. Se lleva a cabo a través de la formulación de hipótesis o teorías que buscan explicar cómo o por qué se produce un suceso. Estas teorías pueden probarse de manera experimental.
Predicción. La psicología pretende predecir el comportamiento futuro a partir de las teorías elaboradas. Una hipótesis válida deberá ser capaz de pronosticar y anticipar respuestas.
Modificación. Consiste en intervenir para intentar cambiar o controlar un comportamiento o proceso mental. Por ejemplo, para solucionar problemas grupales o mejorar el bienestar de una persona.
¿Qué es la economía?
La Economía (o Ciencias Económicas) es una ciencia social cuyo ámbito de interés lo constituyen los modos en que una sociedad se organiza a sí misma para satisfacer sus necesidades materiales e inmateriales de consumo, a través de un ciclo de producción, distribución e intercambio de bienes que idealmente se perpetúa en el tiempo.
La Economía, en otras palabras, es el estudio de los modos de organización y distribución de los bienes escasos que cada sociedad requiere y por ende produce o adquiere mediante diferentes estrategias, de modo de satisfacer la mayor cantidad de demanda a partir de un número finito de bienes tangibles o intangibles.
Dicho así, podríamos deducir que la Economía intenta comprender los procesos de producción y consumo de cualquier grupo humano, para aspirar a una ideal repartición y gerencia de los recursos. Esto le ha permitido aplicarse a diversas áreas de estudio y trabajar con otras disciplinas puntuales, como lo son el Derecho, la Administración, los negocios, la política, la guerra, la ciencia y un prolongado etcétera.
Al mismo tiempo, la Economía echa mano a herramientas y procesos de diversas áreas del saber, como la psicología, la filosofía, la historia, etc. para ayudarse en su comprensión de las dinámicas económicas de las sociedades. Se trata de un saber multidisciplinario que data de los tiempos de la Antigüedad Clásica (sobre todo Aristóteles).
Objeto de estudio de la economía
El objeto de estudio específico de la Economía puede definirse en torno a tres ejes principales:
Los procesos de extracción, producción, distribución, intercambio y consumo de los bienes y los servicios que una sociedad requiere.
Los modelos posibles de satisfacción de las infinitas necesidades humanas a partir del conjunto finito de recursos disponibles.
El modo en que las personas y las sociedades sobreviven, comercian, prosperan y operan financieramente.
De este modo, la Economía se interesa por un rango muy amplio de objetos de estudio, que van desde los mecanismos de fijación de precios de los bienes y servicios disponibles en una comunidad, el comportamiento de los mercados financieros y su impacto en la sociedad, el comercio internacional, la intervención del Estado en los mercados internos, la distribución de la renta y los métodos de combate de la pobreza, hasta las teorías de crecimiento y de los ciclos económicos y su impacto en las sociedades que los protagonizan.
Tipos de economía
La Economía es una disciplina amplia y compleja, en la que pueden distinguirse numerosos tipos o clasificaciones, como son:
Microeconomía y Macroeconomía. La primera hace alusión a las elecciones de los agentes económicos (individuos, empresas y gobiernos) de cara a la satisfacción de sus necesidades y la escasez. La segunda, en cambio, contempla la economía como un sistema nacional, cuando no global e internacional, que analiza los totales de la balanza comercial, las tendencias generales y los datos a un nivel panorámico.
Economía teórica y economía empírica. La primera persigue modelos racionales de funcionamiento y equilibrio económico para las distintas sociedades, mientras que la segunda confirma o refuta dichos modelos a través de su aplicación o de la historia económica de las naciones.
Economía normativa y economía positiva. Esta distinción se basa en que la primera contempla el deber ser de la economía, mientras que la segunda estudia el comportamiento económico como algo vivo y presente, cambiante.
Economía ortodoxa y heterodoxa. Una diferenciación de tipo académico, en el que la primera se afianza en la tríada racionalidad-individualismo-equilibrio y es la más comúnmente enseñada en las universidades, la tradicional; mientras la segunda engloba un conjunto diferente y heterogéneo de corrientes de análisis económico y prefiere el enfoque a partir de instituciones-historia-estructura social.
¿Qué es la historia?
La historia es el estudio del pasado de la humanidad a partir de la examinación crítica de registros, documentos, restos materiales, fotografías, filmaciones, libros y cualquier otra forma de soporte que arroje luz sobre los eventos pasados de diversas regiones y culturas.
Sin embargo, historia puede significar tres cosas distintas:
Una disciplina que estudia el pasado de la humanidad y lo ordena en una sucesión cronológica, lo que permite su comprensión, contextualización y revisión crítica. A veces se la enmarca en las ciencias sociales y otras veces en las humanidades.
El pasado propiamente dicho, entendido como la materia de estudio de los historiadores.
El período temporal que comenzó con la invención de la escritura en la Antigüedad y continúa hasta el presente. Se trata de un concepto que marca una diferencia con la llamada prehistoria, es decir, la historia anterior a la escritura. En la actualidad, esta separación es muchas veces criticada, pues las sociedades prehistóricas también forman parte de la historia de la humanidad.
La historia es una de las disciplinas más antiguas creadas por la humanidad, y quizá una de las que más especializaciones tiene. Se puede hacer un abordaje histórico de prácticamente cualquier tema: de otras ciencias y disciplinas, del arte, de una nación, del pasado más remoto de la especie humana (llamada “historia profunda”) o del universo (llamada “gran historia”). También existe la historia de la disciplina histórica (a veces llamada historiografía).
A las personas que se dedican al estudio de la historia se las conoce como historiadores, y a aquellos que se ocupan de contar la historia oficial de una localidad o una institución o de registrar hechos actuales para la posteridad se los conoce como cronistas. En general, se reconoce al griego Heródoto del siglo V a. C. como el primer historiador o el “padre de la historia” de la civilización occidental.
Ciencias auxiliares de la historia: Existen algunas ciencias auxiliares que colaboran o sirven de apoyo a la interpretación de las fuentes documentales. Por ejemplo: la arqueología (estudia los restos materiales de las sociedades del pasado), la paleografía (estudia los antiguos documentos escritos), la epigrafía (estudia inscripciones en piedra u otros soportes), la numismática (estudia las monedas y medallas) y la genealogía (estudia las relaciones familiares).
Puntos clave
La historia es el estudio del pasado de la humanidad llevado a cabo por especialistas llamados historiadores.
Se basa en el análisis de fuentes, que pueden ser documentos escritos, imágenes, relatos orales o restos materiales.
Consiste en investigar, reconstruir, ordenar y narrar los eventos del pasado y los procesos de cambio social, político y cultural.
Se apoya en disciplinas auxiliares, como la arqueología y la paleografía, y contribuye a pensar los problemas del presente desde una perspectiva histórica.
En términos generales, la historia como disciplina se caracteriza por lo siguiente:
Se dedica al estudio del pasado, a partir de los registros de distinto tipo que quedaron de él o que elaboraron otros historiadores. Por ende, el conocimiento histórico es acumulativo, es decir, lo estudiado por un historiador sirve de fuente a los historiadores futuros, pero a la vez nunca es completo, porque promueve distintas interpretaciones.
Se suele dividir en especializaciones dedicadas al estudio de un tema, período o región específicos, de modo que existen muchas formas de hacer historia. También existe el término “historiografía”, que en ocasiones alude a la disciplina histórica propiamente dicha y a veces hace referencia al estudio del modo en que se escribe la historia, o sea, una suerte de meta-historia.
Acude a muchas otras disciplinas en busca de fuentes e instrumentos, como la arqueología o la paleografía, y al mismo tiempo sirve de disciplina auxiliar para que otras actividades científicas y del pensamiento puedan estudiar los orígenes y el desarrollo de sus campos de estudios. Por ejemplo: historia de la medicina, historia de la ciencia, historia de la literatura.
Desde el siglo XIX, la enseñanza de la historia nacional forma parte esencial del modelo educativo en todos los países, como un método de formación de la identidad nacional.
¿Para qué sirve la historia?
El estudio de cómo ocurrieron los hechos del pasado permite entender la actualidad.
El estudio del pasado cumple distintas funciones que pueden ir desde la acumulación del conocimiento hasta la comprensión del presente.
Una de las mayores utilidades de la historia es que solo estudiando cómo ocurrieron los hechos del pasado se puede entender la configuración de la realidad actual. Es por eso que muchas veces el pasado (remoto o reciente) es el punto de partida del estudio de un tema que tiene que ver con el presente.
Importancia de la historia
El estudio de la historia permite saber cómo era la vida hace decenas, cientos y miles de años en diversas regiones del mundo. Esto implica conocer cuáles eran las formas de vida, las creencias, las preocupaciones, los descubrimientos y los peligros a los que se enfrentaron quienes vivieron en un mundo radicalmente distinto al actual.
También permite conocer los procesos que dieron inicio a las instituciones y prácticas que rigen en la actualidad, como el Estado, las ciudades, las leyes, la democracia, la república o el capitalismo. Además, ayuda a identificar distintas trayectorias sociales y culturales, distantes en espacio y en tiempo, que contribuyen a pensar y respetar la diversidad en el mundo actual.
¿Qué son las ciencias políticas?
Las ciencias políticas, también llamadas politología, son la ciencia social que se dedica al estudio de los aspectos teóricos y prácticos de la política, es decir, los sistemas políticos y de gobierno, los comportamientos sociales e individuales involucrados en la política y sus aspectos culturales, institucionales y psicológicos. Para esto, aplica un método objetivo a partir de la observación de la realidad.
Como toda ciencia social, su aproximación al objeto de estudio es a la vez teórica y empírica, cualitativa y cuantitativa, por lo que emplea diversas herramientas comunes a este tipo de ciencias y a menudo toma prestados conceptos y metodologías de otros campos del saber, como la economía, la sociología, la psicología, entre otros. Sin embargo, se diferencia de estas en que su foco está puesto en las relaciones de poder en sus distintas dimensiones (local, nacional e internacional).
Sus métodos de análisis más comunes son:
El método experimental. A través de experimentos sociales y situaciones simuladas que cotejan las reacciones de las personas y las sociedades.
El método estadístico. A través del procesamiento matemático de datos obtenidos a partir de hechos observados y mensurados.
El método comparado. A través del análisis comparativo entre dos o más situaciones políticas que permitan comprobar o refutar hipótesis.
El método histórico. A través de la revisión de la bibliografía histórica disponible y del estudio de situaciones políticas pasadas para generar o verificar hipótesis y generalizaciones.
Puntos clave
Las ciencias políticas son una disciplina dedicada al estudio de la teoría y la práctica de la política en sus aspectos local, nacional e internacional.
Utiliza métodos como el experimental, el estadístico, el comparado y el histórico para analizar prácticas políticas y sistemas de gobierno.
Su principal desarrollo se dio a partir del siglo XX, pero tuvo antecedentes en el pensamiento de autores como Platón, Aristóteles y el primer politólogo moderno: Nicolás Maquiavelo.
Los politólogos pueden trabajar en la administración pública, el periodismo especializado, la docencia, la investigación y la diplomacia.
Las ciencias políticas se originaron a partir de la filosofía política, una rama de la filosofía que se especializa en las relaciones entre los individuos y la sociedad. La filosofía política hace hincapié en las ideas y los valores políticos, y tiene una aproximación normativa a la política, es decir, orientada a reflexionar sobre qué organización política es más conveniente.
Sin embargo, en la actualidad, la ciencia política se distingue de la filosofía política porque no se ocupa tanto de las ideas y los valores, ni de ofrecer una mirada normativa, sino de describir las prácticas e instituciones políticas y ofrecer hipótesis explicativas basadas en la observación empírica. De todos modos, estas investigaciones pueden conducir a prever procesos políticos o a intervenir y producir cambios en la organización política.
Se la considera una ciencia relativamente reciente, cuyo verdadero desarrollo tuvo lugar en el siglo XX, especialmente luego de la Segunda Guerra Mundial (1939-1945). Sin embargo, tuvo importantes antecedentes en la Antigüedad, como los filósofos griegos Platón y Aristóteles, los pensadores de la antigua Roma Polibio, Tito Livio y Plutarco, y el escritor indio Chanakia Pandit.
Uno de sus máximos exponentes fue el filósofo renacentista Nicolás Maquiavelo, autor del célebre tratado El príncipe (1513), a quien muchos consideran el primer representante de la ciencia política moderna. Otros pensadores que trazaron el camino hacia las ciencias políticas del siglo XX fueron Thomas Hobbes (1588-1679), Jean-Jacques Rousseau (1712-1778), John Locke (1632-1704), Montesquieu (1689-1755), Jean Bodin (1530-1596), Alexis de Tocqueville (1805-1859), Max Weber (1864-1920) y Gaetano Mosca (1858-1941).
Objeto de estudio de las ciencias políticas
Las ciencias políticas se interesan por temas como el poder y la participación política.
El objeto de estudio de las ciencias políticas es la política. Esto equivale a decir que se ocupa de las relaciones de poder que se establecen entre las personas y los grupos sociales, tanto dentro de los Estados como a nivel internacional.
Sus principales áreas de investigación son:
El poder político y sus formas de acceso, distribución y utilización.
El comportamiento político de los grupos e individuos.
Las formas de participación política.
Los sistemas de representación.
La historia y las características de los partidos políticos.
La comunicación política y la opinión pública.
Las relaciones internacionales.
OPINIÓN: El saber que son cada tipo de ciencias te ayuda a decidir por cual irte, ya sea por querer estudiar alguna o por no saber alguna otra, así las refuerzas. NO ENCONTRÉ la octava ciencia social.
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